En octubre del 2019 inició un movimiento ciudadano profundamente cruzado por el arte. Músicos, escritores y artistas visuales también salieron a las calles al son de las demandas ciudadanas, las que igualmente permearon el curso de sus trabajos.
Durante la revuelta de 2019, el fotógrafo y muralista nacional replegó su trabajo por las calles, transformándose en un testigo de la represión que se instaló en la zona cero de las manifestaciones en Santiago. A dos años de este hito, el artista dice que el movimiento social se encuentra más vivo que nunca y se muestra optimista ante el proceso constituyente: “Va a ser una Constitución diez mil veces mejor a la que tenemos, aunque no es muy difícil superarla”.