En declaración pública, el organismo afirmó que el texto constitucional pone al día al Estado de Chile en el cumplimiento de las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
El Presidente de la organización, Carlos Margotta, asegura que este tipo de actos no solo atenta contra el trabajo de la Comisión, sino que es también “una ofensa a la memoria de las víctimas”.
Según la información obtenida hasta ahora, son 460 las personas que sufrieron lesiones oculares durante las protestas de 2019. “Nos parece lamentable que no se hagan cargo del daño que ellos produjeron como Estado, fue el Estado el que violentó a las víctimas”, señaló la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular.
El lugar ya había sufrido un robo en diciembre pasado. Según los voceros de la organización, se trata de actos de amedrentamiento, que han sufrido también otros sitios de memoria.