Con la adquisición de miles de unidades de leche de fórmula, el Ministerio de Salud revela su real intención: desmotivar la lactancia materna para acelerar el retorno femenino a su precario mundo laboral.
En medio de la polémica por el vencimiento de 23 mil tarros de leche de fórmula, el Ministerio de Salud cerró una nueva compra equivalente a 96 mil unidades del mismo producto de Danone. Profesionales de la salud critican la “irreponsabilidad” de la secretaría de Estado no solo por los 685 millones de pesos gastados sino, principalmente, por el negativo impacto que el plan de alimentación podría tener en la primera infancia.