UN estudio publicado en una revista científica de alto impacto pone en evidencia el papel de los medios digitales en la construcción de narrativas sobre justicia ambiental.
Nigeria, país petrolero llamado “el gigante de África” por ser aquel con la mayor población del continente, está convulsionado por conflictos internos entre musulmanes y cristianos. Un hecho reciente ha impactado a la opinión pública internacional: más de 200 niñas de entre 12 y 15 años que han debido sufrir el secuestro, el sometimiento sexual, la esclavitud y ser vendidas en la frontera por 9 Euros, cuyo destino final es desconocido. La comunidad internacional, frente a estos hechos aberrantes, no ha reaccionado con la misma fuerza como lo hiciera en Ucrania.