Los familiares de los estudiantes exigieron una vez más que los militares entreguen la información solicitada, negándose de plano a la apertura de los archivos del gobierno propuesta por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Hasta ahora, la forma cómo pudo perpetrarse el asesinato sigue en una nebulosa y sólo las cámaras de seguridad testimonian lo que allí sucedió. En los videos se puede ver cómo unos 30 sujetos -ataviados con chalecos antibala de la DEA, la agencia antidroga de Estados Unidos- salen tranquilamente de la residencia presidencial tras haber ejecutado aparentemente la operación.