Al proyecto de ley presentado el año 2010, se suman las voces de organizaciones que solicitan la degradación de militares condenados por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. No obstante la iniciativa legal, a su juicio es el propio Ejército el que debiese dar una señal de repudio a este tipo de crímenes y eliminar de sus filas a quienes los cometieron.