La decisión de la ANEF se debe al instructivo del Gobierno respecto a que los funcionaros públicos comiencen a generar un retorno gradual a trabajar de manera presencial.
Cuando los salarios son bajos y se fomenta el desarrollo humano en base al consumo de bienes materiales las sociedades podrían contraer mayores niveles de frustración y generar constantes episodios de violencia.