También señala que comparten “el dolor de las reales víctimas de abuso”. Sin embargo, afirma que “casos como éste perjudican los años de avance que se ha logrado en la materia”.
Según la denunciante, los abusos sexuales comenzaron cuando ella tenía 13 años y se prolongaron hasta alrededor de sus 17, mientras él era parte de la familia y padre de sus hermanos.