La divisa estadounidense tuvo un alza de 33 pesos durante la última semana llegando a los 877 pesos en el mercado cambiario. Al respecto recordó que la política monetaria corresponde al Banco Central y el gobierno trabaja sobre sus efectos.
Santiago -no obstante nuestras propias apreciaciones- tiene atractivos que van desde su arquitectura, cultura, cocina y especial ubicación geográfica, así como precios muy razonables. De allí que la capital suscite la atracción de miles de argentinos que viajan para comprar indumentaria y tecnología, aun cuando ese turismo comercial seguramente caerá tras la decisión del Gobierno trasandino de eliminar los aranceles para los productos electrónicos.
En el hecho, el repunte del metal en las últimas semanas se explica en buena parte por la debilidad mostrada por el dólar a nivel global, pues la divisa norteamericana está en su menor valor -frente a una canasta de monedas duras- desde principios de 2015. De allí que las apuestas especulativas de los fondos de cobertura hayan aumentado y, según cifras de Bloomberg, los gestores han incrementado fuertemente sus apuestas alcistas en los últimos días.
Los mercados mundiales confirman que la desaceleración económica parece, pues, haber licuado el optimismo de comienzos de 2015, cuando autoridades de diversas naciones desarrolladas y organismos internacionales anunciaban “una sólida recuperación”, tras los años post crisis 2008-2009, hecho que reaceleró el otorgamiento de créditos que hoy muchas compañías no pueden servir.
El dólar comenzó la semana volviendo a avanzar frente al peso chileno, superando, como se había venido previendo, los $600, un alza de más de dos pesos respecto del viernes, en medio de un negativo panorama externo y una nueva caída del precio del cobre que, en la apertura, se transó en 3,055 la libra, […]
A nivel internacional, la acumulación de dólares hace que el resto del mundo presione la divisa hacia su revaluación, lo que asfixia las exportaciones e incentiva las importaciones norteamericanas, destruyendo empleos que debilitan su economía. Es decir, al ser el dólar moneda de reserva, los países buscan mecanismos para atesorarlos y hacen que éste se mantenga alto. En tales condiciones, el resto del mundo puede usar mecanismos para devaluar sus monedas, pero el dólar no tiene esa ventaja.
Si bien el dólar sigue siendo la moneda de reserva más importante del mundo, su tenencia institucional ha ido decayendo: mientras en 2000 el 60% de estas reservas estaban denominadas en dólares de EE.UU., en 2013 representó solo el 33% de las reservas de divisas internacionales. Aunque el FMI no informa el porcentaje de reservas mantenidas en yuanes por los países, la cuota de reservas “otras monedas” ha aumentado 400% en los últimos 10 años.