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Qué esperar del dólar

A nivel internacional, la acumulación de dólares hace que el resto del mundo presione la divisa hacia su revaluación, lo que asfixia las exportaciones e incentiva las importaciones norteamericanas, destruyendo empleos que debilitan su economía. Es decir, al ser el dólar moneda de reserva, los países buscan mecanismos para atesorarlos y hacen que éste se mantenga alto. En tales condiciones, el resto del mundo puede usar mecanismos para devaluar sus monedas, pero el dólar no tiene esa ventaja.

Roberto Meza A.

  Lunes 15 de septiembre 2014 17:25 hrs. 
dolar pizarra

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El dólar aceleraba el lunes avances frente al peso chileno, quedando a poco de los $600, tras una fuerte caída del valor del cobre en Londres –donde se cotizó en US$ 3,07 la libra física-; lo que se produjo debido el menor ritmo de expansión de la producción industrial en China, que en agosto subió solo 6,9%, comparado con el 9% de julio; y la persistente revaluación internacional del billete verde frente a otras divisas.

El bajo aumento de la producción industrial china en agosto fue el más débil en casi seis años, lo que agravó la percepción de que la segunda economía mundial se ralentiza a ritmo acelerado, en un contexto en el que se reavivan expectativas de subidas de tasas, tanto en EE.UU. como en Reino Unido, ad portas de la reunión de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FED) que se realiza este miércoles.

Según analistas de este mercado, muchos inversionistas esperan un endurecimiento de la postura de la FED y estiman que anunciará alzas de tasas para la primera mitad del próximo año. Por otro lado, en Chile, viene un fin de semana largo en que las mesas de dinero cierran temprano, por lo que no se descartan sorpresas después de varios días sin transacciones, mientras en el mundo se conocerán noticias relevantes como el comunicado de la FED.

A nivel internacional, la acumulación de dólares hace que el resto del mundo presione la divisa hacia su revaluación, lo que asfixia las exportaciones e incentiva las importaciones norteamericanas, destruyendo empleos que debilitan su economía. Es decir, al ser el dólar moneda de reserva, los países buscan mecanismos para atesorarlos y hacen que éste se mantenga alto. En tales condiciones, el resto del mundo puede usar mecanismos para devaluar sus monedas, pero el dólar no tiene esa ventaja. En efecto, tras Bretton Woods, el dólar se convirtió en moneda de reserva, sin respaldo en oro, lo que favoreció a EE.UU. cuando su sector industrial le permitía generar abultados superávit en su balanza comercial. Pero cuando Japón y China comenzaron a dar vuelta esa balanza, Washington comenzó a ceder terreno, sin pensar que su ventaja de imprimir la divisa, se transformaría en un arma de doble filo, debido a la constante presión revaluatoria que, al mismo tiempo, produce las burbujas especulativas que alegran y alertan a Wall Street.

El economista Kenneth Austin, en un trabajo para el Diario de Economía Pos Keinesiana (Journal of Post Keynesian Economics), dijo que EE.UU. debería renunciar al dólar como moneda de reserva mundial si se quiere facilitar su recuperación económica. El artículo de Austin ha encontrado gran acogida en Jared Bernstein, economista jefe entre 2009 y 2011 del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y actual miembro del equipo económico de Barack Obama. “Una nueva investigación (dice Bernstein refiriéndose al trabajo de Austin) muestra que lo que antes era un privilegio, hoy es una carga. Los déficits presupuestarios y comercial inflan burbujas financieras, pero no hacen nada por el empleo. Si se quiere poner a la economía estadounidense en el camino correcto, el gobierno debería terminar su compromiso con el estatus del dólar como moneda de reserva y permitir su caída”.

En las actuales circunstancias, países como China, Singapur y Corea del Sur consiguen reducir el valor de sus monedas frente al dólar norteamericano mediante la compra de grandes cantidades de esa divisa, lo que aumenta el valor relativo del billete verde. Como resultado de esta acumulación de reservas en dólares, el déficit comercial de EE.UU. alcanzó el 2013, US$475 mil millones y sólo con China, Estados Unidos tuvo un déficit comercial de US$318 mil millones de dólares.

Así, mientras el dólar se mantenga sobrevaluado, EE.UU. tendrá dificultades para exportar y su sector industrial seguirá siendo el perdedor. Pero hay más, porque Washington puede empeorar su déficit comercial, aun cuando no actúe directamente en el comercio. En efecto, si, por ejemplo, Corea del Sur tuviera un superávit comercial con Brasil, podría comprar bonos del Tesoro de Estados Unidos y cerrar así el superávit. Pero esta operación aumenta el valor del dólar frente a otras monedas y, al mismo tiempo, el déficit comercial de EE.UU., no obstante que la transacción no lo implica.

Tras décadas de prosperidad norteamericana gracias a la inundación de dólares, la crisis ha revertido la situación y hoy la potencia del Norte tiene una demanda interna insuficiente en el propio mercado del trabajo estadounidense. Según Kenneth Austin, en EE.UU. se perdieron más de 6 millones de puestos de trabajo desde el estallido de la crisis en 2008.

Para Chile esta revalorización del dólar tiene efectos contradictorios porque, de una parte mejora la posición de las empresas exportadoras, pero afecta su consumo, la inflación y el empleo en áreas económicas no exportadoras. Para EE.UU., empero, debilitar su moneda parece clave para recuperar el empleo y el consumo, razón demás para esperar cierto endurecimiento de la política monetaria por parte de la FED este miércoles. Si ello no ocurriera, el billete verde a nivel global podría sufrir otra fuerte revalorización respecto del peso y otras monedas en el corto plazo.

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