La Cámara de Diputados puso fin al mandato de su ex presidente y propulsor de la salida de la presidenta de izquierda por disimular cuentas bancarias en Suiza.
La decisión anula el proceso de destitución votado hace un mes en la Cámara de Diputados y crea confusión en cuanto al futuro del proceso.
El juez decide suspender al poderosos presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, por obstruir las investigaciones en su contra en el marco del escándalo de corrupción Petrobras. Cunha, de 57 años, es el segundo en la sucesión presidencial si Dilma Rousseff es destituida.
La lucha contra la corrupción ha sido la bandera alzada por el Congreso para intentar destituir a Dilma Rousseff, proceso que avanza a pasos agigantados ante la impotencia de los 54 millones de brasileños que votaron a Dilma en la presidencia. Sin embargo, quienes lideran el impeachment están involucrados en graves escándalos de coimas y desvíos de dinero y, al mismo tiempo, son los mayores beneficiarios políticos de la eventual caída de la Presidenta.
La Comisión de la Cámara de Diputados que evalúa el proceso de destitución emprendido contra la Presidenta se encuentra en su etapa final: mientras el relator del informe recomendó continuar con el impeachment, para la defensa de la Mandataria este no tiene base constitucional. Las discusiones continuarán todo el fin de semana y la votación se realizará el lunes 11 de abril.