Se trata de un sargento y un cabo de la Dirección de Finanzas, quienes a partir de operaciones con la empresa Tecnodata habrían generado facturas falsas para quedarse con el dinero, monto que asciende a los 378 millones de pesos. En su declaración, uno de ellos reveló prácticas de generales, coroneles y comandantes que también podrían constituir ilícitos.