Pese a que el objetivo era garantizar un fondo de US$200 mil millones para remediar la crisis de biodiversidad, no se alcanzó un consenso. “El mundo desarrollado bloqueó cualquier tipo de acuerdo”, afirmó Estefanía González de Greenpeace.
La politóloga experta en medio ambiente, Pamela Poo, aseguró que la afectación a la actividad económica no es tal, porque con la iniciativa, solo se prohibirá el otorgamiento de nuevas concesiones. Las actuales, en cambio, no se verían afectadas.
La semana pasada, el funcionario de Naciones Unidas, David Boyd, terminó su visita en Chile y dio a conocer un lapidario preinforme, que expuso problemáticas como la escasez hídrica y la contaminación atmosférica.
El proyecto minero valorado en 2.500 millones de dólares, propiedad de la familia del empresario Carlos Alberto Délano y la familia Garcés, continua en disputa por la realización de la obra en la Región de Coquimbo.
“Chile debe cerrar las termoeléctricas, terminar con las zonas de sacrificio e implementar planes de recuperación para sus habitantes que han sido histórica y sistemáticamente vulnerados”, dijo Estefanía González, coordinadora de Campañas de la organización.
El embalse Los Aromos ha reducido al menos un 6 por ciento de su capacidad. La situación ha provocado un llamado desde las organizaciones medioambientales a no olvidar el problema de la crisis hídrica en el país.
Desde la cartera no se han pronunciado respecto de las responsabilidades que tendrían en la gestión de políticas públicas que evitarían un desastre ecológico de tal nivel.