Marine Le Pen, candidata a la presidencia de Francia por el partido Asamblea Nacional (de extrema derecha) y Éric Zemmour, también previsible candidato de la ultra derecha gala, viajaron a Budapest este martes con el propósito de apoyar al primer ministro húngaro Víctor Orban y recibir de él, a su vez, el respaldo que necesitan para “impulsar el fin de una Unión Europea que se ha convertido en una sucesión de amenazas y chantajes contra las soberanías nacionales (sic)”.
Recordemos que anteriormente grupos nacionalistas ya habían tratado de manifestarse en el centro de Santiago, convocatoria que no fue autorizada y a la que llegaron una veintena de personas.
El ecologista Alexander Van der Bellen se impuso ante Norbert Hofer, su rival del ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), que reconoció su fracaso.
La semana pasada Austria casi eligió su primer presidente de extrema derecha, lo que hubiese derribado la ultima barrera antes de una nueva era en política europea.
Las elecciones legislativas confirmaron lo que ya había ocurrido en países como Francia y Ucrania. Los expertos aseguran que se trata de un proceso relacionado con la pérdida de confianza en la centroizquierda y la socialdemocracia. ¿Qué representa el fortalecimiento del gobierno húngaro en ese continente?