El proyecto fue anunciado con el fin de ensanchar y rectificar el trazado, pero el descontento de los vecinos, la potencial destrucción de flora y fauna nativa y la amenaza a la seguridad hídrica de la región ha puesto en duda su objetivo.
El proyecto de extensión que se proyecta en la provincia de Los Andes afectaría a glaciares y napas subterráneas y, por lo tanto, el suministro de agua de vecinos y agricultores. “Con un proyecto tres veces más grande, no sabemos qué va a pasar”.