Tres bibliotecas de la región permanecen cerradas debido a los daños que sufrieron durante la catástrofe del pasado 16 de septiembre. De ellas, la más afectada es la que se ubica en la capital regional, que intenta recuperar una colección de diarios patrimoniales casi destruida: “Estamos contra el tiempo”, dicen sus encargados.
La Dibam y la municipalidad firmaron un convenio que entregaba millonarios recursos para levantar la primera biblioteca pública de la populosa comuna. Hasta ahora, sin embargo, lo único que existe es un diseño arquitectónico, no se ha movido un centímetro de tierra y el acuerdo podría caducar.