“Chile debe cerrar las termoeléctricas, terminar con las zonas de sacrificio e implementar planes de recuperación para sus habitantes que han sido histórica y sistemáticamente vulnerados”, dijo Estefanía González, coordinadora de Campañas de la organización.
El director de campañas de Greenpeace Chile se refirió a la relación que existe entre acumulación de capital y destrucción de los ecosistemas y recalcó que “acá lo que está en juego es la protección de las riquezas del país”.
El estudio Agua y Constitución de Greenpeace Chile consultó a más de 500 personas en territorio nacional y señaló que 92% cree que la crisis hídrica le afectará directamente en un futuro cercano, y el 90% no se puede imaginar un futuro sin proteger el agua.
“Más del 70% de los humedales se está deteriorando en el mundo y su contaminación en Chile aumenta a una velocidad alta y con esto, disminuye la provisión de agua que necesitamos como seres humanos” explican en Greenpeace.
La actividad contará con la participación de Perotá Chingó, Lila Downs, Li Saumet de Bomba Estéreo, Francisca Valenzuela, Pascuala Ilabaca, Javiera Parra, Mariel Mariel y Ana Tijoux
Desde el mundo ambiental siguen los reparos al premio ambiental que recibió la Presidenta. Para el director de Greenpeace Chile, Matías Asún, al galardón es un “incentivo” para que Chile abandone la línea extractivista que impera.
Trabajadores de empresas salmoneras advirtieron que la infraestructura que poseen las compañías del rubro no son lo suficientemente resistentes como para soportar un desastre natural de mayores proporciones que el ocurrido este domingo con el terremoto de Melinka. “Si llega a haber una alerta de tsunami y hay una pequeña ola de un par de metros puede dejar la escoba en los centros”, señalan.