Washington y Teherán anunciaron que han alcanzado una interpretación común sobre el acuerdo sellado el 24 de noviembre entre las grandes potencias e Irán sobre el controvertido plan atómico de la República Islámica. El convenio, que prevé que Irán limite el enriquecimiento de uranio a cambio de una suavización de las sanciones económicas, entrará en vigor el 20 de enero.
Luego del acuerdo firmado entre Irán y las principales potencias del mundo, el pasado domingo, desde Teherán se inicia un período de reactivación económica, debido al levantamiento de sanciones desde Occidente. Por contraparte, el grupo 5+1 prepara su análisis al programa nuclear de este país, una relación donde, a juicio de los analistas, Israel es el principal perjudicado.
Para el canciller francés Laurent Fabius, el acuerdo “confirma el derecho de Irán a producir energía atómica civil pero excluye cualquier acceso al arma nuclear”.