La caravana que partió este martes está integrado por 600 niños, 1.200 mujeres y 2.000 hombres, a quienes se sumaron otros 400 migrantes, todos caminando por la carretera costera de Chiapas. Otras 100 personas habían partido la madrugada del lunes.
Tras la creación de la Guardia Nacional, la Policía Federal mexicana teme que sus condiciones laborales empeoren. Los agentes han convocado una huelga y se han manifestado para exigir claridad en el traspaso al nuevo cuerpo.