Para la profesora de Derecho Internacional, la decisión del Tribunal Supremo del Reino Unido de declarar ilegítima la petición de Johnson a la Reina Isabel II para suspender el Parlamento, significó una humillación para el primer ministro.
Para la unanimidad de los jueces, la decisión del Primer Ministro de cerrar el ejercicio parlamentario es nula desde su origen, ilegal y debe cesar en sus efectos. Boris Johnson se encuentra en Estados Unidos participando de la Asamblea General de la ONU.
La polémica medida impide a los parlamentarios organizar una estrategia para intentar evitar que se produzca una salida de la UE sin acuerdo. La suspensión de las sesiones inicia el 10 de octubre y aunque debe ser aprobada por el Parlamento, éste no puede bloquear la prórroga.