Irán rechazó este domingo la presencia de “fuerzas extranjeras” en el Golfo y anunció que presentará en la ONU esta semana un plan de cooperación regional de seguridad para esta zona, clave en el suministro mundial de petróleo.
La presión del sector más radical en Irán, que siempre se opuso al Acuerdo Nuclear firmado con las grandes potencias en 2015, parece haber ganado su partida al lograr que el Consejo de Seguridad Nacional decidiera detener la implementación de algunos compromisos “voluntarios” hechos en el marco de este acuerdo.
“Una gloriosa victoria para el pueblo iraní”, dijo el presidente Hasan Rohani tras confirmarse que se levantan de inmediato las sanciones económicas impuestas a su país desde 2006.