El telescopio en órbita desde mediados de año para escudriñar los confines del Universo y la atmósfera de los planetas lejanos, entregó a lo largo de 2022 imágenes excepcionales, apenas un esbozo de lo que podría llegar en un futuro no muy lejano.
El instrumento fue creado con el trabajo conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense y permitirá “cambiar lo que entendemos del universo”, según explicó la física y astrónoma de la Universidad de Chile Bernardita Ried.