El titular de Hacienda destacó las cifras y llamó a la calma ante las circunstancias externas que afectan la economía nacional. “Hay que mirar a corta distancia para ver las tribulaciones en algunas economías aquí en el vecindario, y frente a problemas que afectan a algunas economías emergentes, pero hay que ver la resiliencia de la economía chilena”.
Según las cifras preliminares del Banco Central, el mes de junio posee uno de los mejores registros para dicho mes desde 2012.
La cifra responde al mayor crecimiento registrado en los últimos años.
Junto con la información confirmada por el Banco Central, se adelantó que el próximo 18 de mayo se conocerá el PIB del primer trimestre del año.
El Banco Central entregó las cifras correspondientes a febrero, el avance de 4,0% en comparación al año anterior marcó la tendencia en la actividad económica.
El Indicador Mensual de Actividad Económica registró un aumento de 2,6 por ciento en diciembre, en comparación con el mismo mes de 2016.
En la entidad alertaron además por el alto nivel de endeudamiento de las familias chilenas. Desde la Fundación Sol indicaron que el estancamiento del salario mínimo, sumado al aumento de las jornadas parciales obligatorias de trabajo, ha contribuido a los problemas de pago.
La confianza de los consumidores cayó en febrero y completa 3 años de pesimismo de la población.
Economistas plantean que se están comenzando a percibir los efectos de la desaceleración económica.
La actividad minera creció en un 0,9%, mientras que la no minera lo hizo en un 1,8 respecto al mismo mes del año anterior.
Según los datos del Banco Central dados a conocer este lunes, el Imacec creció un 1,2 por ciento en comparación con igual mes del año anterior. Frente a ello, el especialista de la Fundación Sol, Gonzalo Durán, manifestó que la expansión no favorece a los trabajadores.
reducir la tasa, unido a la creciente actividad en EEUU y un menor valor del peso por el aumento de su liquidez, puede incrementar su devaluación, encareciendo las importaciones y afectando el consumo de dichos productos -relevantes en la canasta promedio-, aunque, al mismo tiempo, mejore las expectativas de resultados de los exportadores y no obstante que un menor poder adquisitivo de la moneda nacional tienda, por otra parte, a incrementar el malestar social.
Si bien se había advertido que la cuenta pública de la presidenta Michelle Bachelet estaría marcada por un énfasis hacia el crecimiento económico, la oposición y el empresariado calificaron como “pobres” los anuncios del Ejecutivo en la materia. Para los economistas las “garantías” que exige el sector privado no son otra cosa que un freno a la agenda reformista del gobierno.
Entonces, y aunque es evidente que el Gobierno ya optó por avanzar en la línea de facilitar una más eficiente producción, empujando los cansinos ritmos de actividad nacional en un entorno mundial en el que la incertidumbre por lo que pasará en China, Europa y EE.UU. mantienen la economía a baja intensidad, las expectativas de los empresarios chilenos siguen pesimistas (comportamiento de la minería y la industria), no obstante, haber recibido con satisfacción las recientes 22 medidas dispuestas por la autoridad para estimular la productividad.
El índice alcanzó un 1,8 por ciento en relación al mismo mes del año pasado. El Ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, señaló que este resultado “no nos deja contentos”.
Según cifras del Banco Central, la economía registró una cifra por sobre las expectativas de los analistas, lo que se vio influido por el mayor valor agregado de los servicios y de la industria manufacturera.
El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de marzo se expandió 1,6% en comparación con igual mes del año anterior. Con este resultado la economía chilena creció 2,2% en el primer trimestre del año.
Según el Banco Central el comercio minorista equilibró una caída en la activad minera, lo que hubiese permitido que las cifras se ubicaron dentro de las expectativas del mercado.