La isla cuenta con dos vacunas para ser inoculadas a la población, pero no tiene suficientes jeringas para apurar el proceso, principalmente por los problemas para importar y negociar con otras naciones del mundo a raíz del bloqueo impuesto por los Estados Unidos.
Parlamentarios comunistas y socialistas llevaron a cabo esta iniciativa ante la posible falta de stock de estos elementos a raíz del coronavirus.