¿Qué lleva a determinadas figuras literarias y, en general, a no pocos intelectuales y artistas a destacar constantemente las víctimas del denominado holocausto en desmedro o por sobre las otras decenas de millones de muertos, producto de la agresión nazi? ¿Se trata de una omisión deliberada, interesada? Yo pienso que sí. Hay, ciertamente, interés político y que, no pocas veces, va de la mano del económico.