Las autoridades siguen avanzando en las iniciativas que crean la nueva institucionalidad para los pueblos indígenas, pese a las críticas de diversos sectores. Organizaciones de los pueblos originarios, del norte al sur del país, han manifestado sus reparos, a lo que se suman organizaciones de Derechos Humanos y de la sociedad civil.
La transnacional confirmó la decisión, informando que explorarán nuevos horizontes para el establecimiento de la central. Para las comunidades de la zona, el retiro del proyecto es un triunfo, pero no se muestran conformes con la política energética que se desarrolla en Chile.