Al menos 80 personas murieron y otras 140 resultaron heridas en la explosión suicida registrada este viernes en una mezquita chií de la ciudad de Kunduz, al noreste de Afganistán, según fuentes médicas. Este es el golpe más duro que recibe el recién nacido Emirato Islámico de Afganistán desde que un kamikaze se inmoló el 26 de agosto en uno de los accesos del aeropuerto matando al menos a 170 personas.