Acompañado de diversas organizaciones de derechos humanos, el abogado Hiram Villagra presentó una querella por violencia sexual y tortura a nombre de su representada Lelia Pérez, en contra de los oficiales que resulten responsables de los vejámenes que sufrió durante su detención en el Estadio Chile luego del Golpe de Estado. El caso reviste interés porque los abusos se produjeron cuando ella era menor de edad.
Además de ser víctimas de los métodos de tortura efectuados contra todos quienes pasaron por los múltiples centros de exterminio de la dictadura, más de tres mil mujeres sufrieron violencia sexual por parte de agentes del Estado. Pese a ello, hasta el momento solo se han presentado cinco querellas criminales y los torturadores siguen refugiándose en los pactos de silencio y la impunidad. Tanto las víctimas como las organizaciones de derechos humanos apuntan a la necesidad de visibilizar este delito, ante el peligro de que se naturalice y se repita.