Los hechos ocurrieron el 12 de septiembre de 1973 cuando Lelia Pérez tenía solo 16 años de edad y cursaba tercero medio en la escuela Bernardo Núñez de la comuna de Estación Central.
Luego del ataque al Palacio de La Moneda, Lelia junto a otras compañeros, se dirigieron a su escuela tal y como lo habían hecho para el Tanquetazo, a esperar la orden de marchar para defender en las calles el gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende.
La orden nunca llegó y debido al toque de queda decretado por los militares, Lelia se quedó encerrada en su colegio lugar donde fue detenida y trasladada a la Universidad Técnica del Estado.
Luego personal militar la llevó junto a otras personas al centro de detención del Estadio Chile, sitio en el que pudo identificar a la figura de Víctor Jara entre los cientos de detenidos y donde, además, fue víctima de torturas físicas y psicológicas por parte de Agentes del Estado.
En ese lugar la golpearon, le aplicaron corriente y además la violaron, en una rutina que se repitió en más de una ocasión. Fue obligada a participar de sesiones de interrogatorios absurdos, “me preguntaban por Carlos Altamirano, persona a la que sólo conocía por la tele” asegura.
Por eso, por sus recuerdos de jornadas de tortura y miedo se decidió a efectuar esta querella, haciendo un llamado a sumarse a la denuncia otras mujeres que hayan sido víctimas de actos similares: “Muchas mujeres fueron sometidas a esta misma experiencia y yo las convoco a que digamos, a que nos querellemos, porque las condenas a estos crímenes deben ser ejemplares”, afirmó.
Lelia Pérez afirmó que los militares la usaron, básicamente, para amedrentar psicológicamente a los hombres que se encontraban detenidos en el lugar, situación que es reafirmada por el abogado querellante, Hiram Villagra, “Lelia es atacada en función de su condición de mujer y se lo hacen saber, es castigada por ser militante, con el uso de la violación como arma de terror político”, relató.
El abogado recalcó insistió en la gravedad que reviste el hecho de que la víctima solo tuviera 16 años al momento de recibir los apremios.
Dentro de las organizaciones que acudieron a entregar su apoyo a Lelia Pérez destacan, la Fundación Víctor Jara, Casa Memoria Villa Grimaldi, Venda Sexy, Codepu, entre otras.
Luego de ésta querella se anunció la presentación de dos nuevos recursos para este viernes, entre los que se cuenta la primera denuncia presentada por abusos sexuales durante la dictadura en contra de una persona del sexo masculino.