La movilización social por mejores salarios y viviendas y adecuadas condiciones de salud y educación ha vuelto a ser acallada bajo el paraguas del reclamo colectivo por la “seguridad”, que suele convertirse en la única opción legítima de protesta.
Hasta ahora son doce los linchamientos registrados en Argentina. Situación que preocupa a las autoridades de ese país, que este jueves debieron enfrentar además una huelga general de trabajadores que reclaman problemas económicos, debido a una inflación que ronda el 30 por ciento. Los analistas explican que la violencia se origina por una desconfianza ante el sistema judicial y apuntan a los réditos políticos de los distintos sectores, de cara a las elecciones presidenciales en 2015.