Ante la proximidad de la temporada de siembra, que comienza la segunda quincena de marzo, el gobierno francés prohibió el cultivo del maíz transgénico MON 810 y su comercialización hasta que se adopte “una decisión definitiva”. Con esto, Francia se mantiene en la línea para que Europa impida el uso de estas semillas. La medida tiene un fuerte impacto para la empresa, pero también para América Latina y Chile.
Este martes se retoma el trámite del proyecto de ley sobre obtentores vegetales, lo que será precedido por manifestaciones que se han convocado en las principales ciudades del país.