La activista entregó detalles sobre el monitoreo del que fue objeto por parte de una empresa contratada por la hidroeléctrica junto a otros tres dirigentes y advirtió que representantes medioambientales de regiones estarían siendo amenazados.
La exconcejala y otros tres activistas fueron monitoreados por una empresa de ciberinteligencia contratada por la hidroeléctrica. Sin embargo, esta desconoció la existencia de “actos ilegales ni arbitrarios”.