Con su voz como única arma y vistiendo un chador rosa de Benazhir Bhutto, la ex primera ministra paquistaní asesinada en 2007, Malala ha agradecido a todo el mundo el extraordinario apoyo que le han ofrecido durante estos meses en los que ha estado al borde la muerte, y ha defendido que los talibanes no podrán acabar con su lucha porque “la educación es el único camino para cambiar el mundo”.