Como un retroceso a los tiempos de la última dictadura, calificaron organizaciones de derechos humanos brasileñas la reciente aprobación del foro especial para militares por el gobierno de Michel Temer, el cual permitirá a los miembros de las fuerzas armadas que participan en la llamada guerra contra las drogas y que cometan crímenes contra la población civil, ser procesados por la justicia militar y no por los tribunales civiles.