La acción que se ha convertido en un símbolo de la protesta contra el racismo está prohibida en el deporte norteamericano.
La capitana de la selección estadounidense que se coronó en Francia, recalcó que el mensaje que entrega Donald Trump excluye a muchos ciudadanos de los Estados Unidos.
El último campeonato del mundo femenino catapultó la figura de la capitana estadounidense no solo como un referente en el fútbol, sino que también en el ámbito social.