La nueva ley, que rige a contar de hoy, establece límites de luminosidad, horarios máximos de funcionamiento de pantallas publicitarias o focos de recintos deportivos, además de promover la transición hacia el uso de luz cálida.
La promulgación del nuevo Código de Aguas generó críticas ya que la actual normativa generaría dos sistemas de control que mantiene los derechos otorgados y no considera los vacíos que permitirían proteger, de manera más efectiva, el recurso natural.