La muerte de 50 personas en una discoteca gay de Orlando, en el estado de Florida, es el ataque más letal que se registra en Estados Unidos desde que cayeran las Torres Gemelas en Nueva York el once de septiembre de 2001. Las condenas por lo sucedido este domingo se multiplican mientras que las autoridades estadounidenses lo califican de “acto de terror” pero no confirman que detrás de dicho ataque esté el grupo Estado Islámico.