Setenta y ocho personas se han ahogado al hundirse una embarcación de migrantes frente a la península del Peloponeso, en el suroeste de Grecia, según han anunciado los guardacostas.
Los socorristas acuáticos golpearon en varias ocasiones el casco de la embarcación volcada, obteniendo “respuestas” en el interior del barco.
Una semana apenas de la muerte de más de 300 inmigrantes eritreos al naufragar su embarcación en las costas de la isla italiana de Lampedusa, otro barco, con aproximadamente 250 inmigrantes, volcó en esas mismas aguas mediterráneas dejando una treintena de muertos entre ellos una decena de niños.
El primer ministro italiano y el presidente de la Comisión Europea visitaron la Isla de Lampedusa, donde fueron recibidos por la indignación de sus habitantes tras la muerte de al menos 300 inmigrantes clandestinos. Letta subrayó que se trata de “un drama europeo” y que habrá funerales de Estado para los náufragos. Barroso anuncia ayudas económicas suplementarias a Italia para los refugiados.
El gobierno decretó este 4 de octubre día de duelo nacional y se observará un minuto de silencio en los colegios y antes de los partidos de fútbol en memoria de los inmigrantes muertos en el naufragio de una embarcación cerca de Lampedusa. Han sido rescatados 130 cadáveres pero se calcula que el balance podría elevarse a unos 300 muertos.
Un barco que transportaba a unos 500 inmigrantes del Cuerno de África se hundió en el sur de Italia. La embarcación naufragó a raíz de un incendio provocado por los pasajeros, que encendieron una fogata para pedir socorro.
La nave zarpó este sábado, sin autorización de la autoridad marítima. Este lunes se extiende la búsqueda por equipos de rescate.