Desde que el entrenador estadounidense Alberto Salazar fue suspendido el lunes por cuatro años por violar el reglamento sobre dopaje, la marca deportiva Nike ha quedado bajo escrutinio público, con su CEO, Mark Parker, implicado en el escándalo.
La velocista estadounidense acusó a la multinacional de castigar a las deportistas que se toman un receso para ejercer la maternidad.
El exquarterback de los San Francisco 49ers, Colin Kaepernick, encabezó el movimiento de jugadores de la NFL que desafió al gobierno del magnate estadounidense por la violencia hacia la población afroamericana. Esta situación le costó su puesto en la liga y ahora Nike aprovechará su imagen como parte de una nueva campaña publicitaria.