Son más de 500 casos los que están siendo revisados por el magistrado Mario Carroza. Por el momento todos se ubican temporalmente dentro del periodo 1973-1990, por lo que la posibilidad de que estén prescritas es una realidad. ¿Qué debería pasar para que los casos no prescriban?
Son los primeros cuatro casos que la institución logra resolver y así reencontrar a las familias que se vieron afectadas por las adopciones irregulares cometidas durante los años 70.