El autor perteneció a la Academia Chilena de la Lengua y recibió distintos galardones durante su trayectoria, como el Premio Nacional de Literatura en 1994 y el Premio Cervantes en 1999.
La autora estadounidense solo publicó dos novelas en su vida, pese a haber alcanzado reconocimiento mundial con Matar un ruiseñor, una referencia indispensable para abordar el racismo del sur de Estados Unidos.