A raíz de la carta enviada al Papa Francisco en 2015 en que Juan Carlos Cruz denuncia a Karadima, por los abusos y a Barros como encubridor de los mismos, el líder de los laicos de Osorno, Juan Carlos Claret cuestionó la verdadera independencia que tendrá la investigación en contra del Obispo de Osorno tomando en cuenta la postura del Sumo Pontífice, quien hasta ahora jamás hizo nada.
A las críticas por su participación y encubrimiento en el caso Karadima, se suman sus persecuciones a los sacerdotes de esa ciudad. Todo ello, amparado por la Conferencia Episcopal, donde varios obispos estarían presionando para evitar la que podría ser la primera de varias renuncias que se sucederían.