Miles de personas acudieron a la hacienda Castel Gandolfo, donde Benedicto XVI pronunció sus últimas palabras como pontífice de la Iglesia Católica. “Quiero continuar trabajando por el bien común de la Iglesia y de la Humanidad”, dijo y procedió a retirarse al lugar donde residirá por dos meses. La Iglesia se encuentra ahora en “Sede Vacante” a la espera del cónclave que se debería realizar la próxima semana y que definirá a su sucesor.
El Sumo Pontífice abrió la posibilidad de que el Colegio Cardenalicio adelante o atrase el cónclave que elegirá a su sucesor. Benedicto XVI añadió que si la instancia se realiza antes, deberán estar presentes todos los cardenales que participarán de la votación.
“Dios me pidió dedicarme a la oración y a la meditación”, aseguró este domingo el Papa Benedicto XVI ante miles de personas congregadas en la plaza de San Pedro para su último Angelus como pontífice, pero precisó que no “abandonará” a la Iglesia.
El Sumo Pontífice oficializará su renuncia a las 20 horas del próximo 28 de febrero, de acuerdo a lo indicado por el Vaticano. “Las fuerzas y edad avanzada ya no son aptos para ejercer adecuadamente el ministerio”, dijo. Es la primera dimisión papal en cinco siglos.