Desde el guillierismo y el Partido Socialista señalaron que tras conocerse las inversiones de la colectividad en empresas cuestionadas, la relación de confianza entre el candidato y el Álvaro Elizalde quedó intacta, mientras que Osvaldo Andrade quedó fuera del equipo de campaña.
Tanto Fulvio Rossi como Marcelo Díaz buscan estar en las papeletas parlamentarias en noviembre, pese a que ambos han sido cuestionados en temas de probidad. En la interna socialista las cosas se ven complejas para ambos: ninguno de los dos cuenta con los respaldos suficientes para asumir candidaturas.
La existencia de dos candidaturas presidenciales complica cada vez más las relaciones en el oficialismo. Si bien el Ejecutivo se propuso reunificar la coalición, la falta de acuerdo en materia parlamentaria y el condicionamiento de la DC respecto de un apoyo a Alejandro Guillier en caso de pasar a segunda vuelta, tensionan aún más la frágil unión de las colectividades.
La decisión de la Democracia Cristiana de desechar las primarias de la Nueva Mayoría generó un reordenamiento del mapa político en el oficialismo. Desde el Gobierno reconocieron la existencia de “un nuevo escenario”, mientras que en los partidos expresaron su preocupación frente al apoyo que puedan tener algunos proyectos que quedan por aprobarse. En ese sentido, manifestaron que el tema debe ser abordado a la brevedad, considerando que varios funcionarios de Gobierno, entre ellos el jefe de gabinete, Mario Fernández pertenecen a las filas de la Democracia Cristiana.
Los cercanos al Senador saben que la única forma de ganar las elecciones es competirle a Piñera los votos del centro político. También leen que con los cambios en su equipo de campaña se da una señal a los partidos del bloque, evitando así tomar el camino del antipartidismo de la Presidenta Bachelet.
El debate en torno al mecanismo presidencial de la Nueva Mayoría ha agudizado las ya existentes diferencias en la coalición. Mientras en la mayoría de los partidos del bloque siguen apostando por la realización de primarias, en la DC persiste la convicción de llegar directo a la primera vuelta presidencial. En tanto, la líder de la falange, Carolina Goic optó por restarse de las instancias de negociación de la Nueva Mayoría.
A días de que el Partido Socialista defina a su candidato presidencial, los ojos están puestos en cada uno de los votos del Comité Central. Por esto es que los bandos de Ricardo Lagos y Alejandro Guillier realizan llamados telefónicos a quienes integran la instancia partidaria, intentando persuadir respaldos.
Este fin de semana podría definirse el abanderado presidencial del PS, abriendo de par en par las presidenciales. El conteo de votos favorece de momento al senador, pero el laguismo ya ha dado varios golpes inesperados torciendo las cosas a su favor. Ahora, ese sector está presionando y operando al máximo para dar su golpe final.
Los resultados oficiales de las elecciones del Comité Central del Partido Socialista arrojaron una fuerte caída del “escalonismo”. El subpacto que encabezó el ex senador solo alcanzó cuatro representantes, siete menos que hace dos años. Esto complica las aspiraciones presidenciales de Ricardo Lagos, considerando que Camilo Escalona ha sido el “hombre fuerte” del ex mandatario al interior de ese partido.
El dirigente que encabeza la lista “Unidad Socialista” se impuso con poco más de 12 mil votos, cifras que aún son preliminares. Elizalde afirmó que los miembros de su lista, están de acuerdo con lograr un candidato y una lista parlamentaria común dentro de la Nueva Mayoría, que represente a la mayor cantidad de personas.
Mientras su visita fue criticada por la extrema derecha y Osvaldo Andrade, el ex magistrado participó de un foro sobre genocidio en Chile, organizado por el Partido Socialista.
La posibilidad de que el Partido por la Democracia no cumpla con los requisitos para reficharse complica la opción presidencial del ex Mandatario. En ese contexto, la consulta presidencial del Partido Socialista el próximo 23 de abril aparece como un salvavidas para su candidatura.