A través de un comunicado divulgado este miércoles, la Superintendencia del Medio Ambiente declaró que “El procedimiento sancionatorio comprende un total de 33 cargos, seis de ellos por infracciones gravísimas, catorce por infracciones graves y nueve por infracciones leves […]. Con respecto de las sanciones, cinco de los incumplimientos (dos de los cuales produjeron además daño ambiental irreparable) merecen la sanción de clausura total y definitiva”.
Se espera que la sanción sea millonaria y marque un precedente en el país, sin embargo lo que los vecinos y ambientalistas buscan es el cierre definitivo del proyecto.
Los afectados rechazan cualquier modificación que quiera hacer la minera e insisten que solo conversan con grupos minoritarios de habitantes, los que no son opiniones representantivas del sentir local.
“Hay que pensar con la cabeza y no con los intereses económicos. Finalmente de lo que se trata es de poner reglas claras que eviten la destrucción de glaciares”, indicó el director nacional de Greenpeace en Chile, Matías Asún.
Satisfacción entre las organizaciones ciudadanas opositoras al proyecto Pascua Lama, luego de la decisión del Tribunal Ambiental de anular la multa impuesta por la Superintendencia del Medio Ambiente a la minera, por contener vicios en su elaboración. Apuntan a la revocación de la resolución de calificación ambiental que posee el proyecto, por la contundencia de los antecedentes presentados en su contra.
Pese a los incumplimientos graves a la normativa ambiental cometidos por Barrick Gold, la comisión investigadora de Pascua Lama aprobó un informe que certifica el funcionamiento de la empresa en el Valle del Huasco. El documento no solicita la revocación de permisos y descarta aplicar el Convenio 169 de la OIT así como también la norma de glaciares, argumentando que los tratados entraron en vigencia luego de la aprobación inicial del proyecto.