La icónica imagen de los atletas Tommie Smith y John Carlos empuñando sus manos en el podio de los 200 metros de los Juegos de México 68 fue repudiada por la sociedad norteamericana de la época pero marcó un antes y un después en la lucha por las reivindicaciones raciales. También marcó trágicamente al único atleta blanco de dicha postal, Peter Norman.