Si leyéramos a escritores bolivianos como lo hacemos con Orhan Pamuk, podríamos entender mejor las maneras en que la felicidad va tomando forma en Bolivia; entenderíamos las grandes semejanzas con un país con el que compartimos un pueblo originario y una geografía altiplánica. Podríamos sensibilizarnos con la frustración de no tener siquiera un poquito de ese gran mar que fue parte de su historia hasta hace menos de 150 años.
Se trata de la decimocuarta mujer en recibir este galardón desde que se creara este reconocimiento en 1904, y reconocida por sus reportajes literarios respecto del fracaso de la utopía soviética, la catástrofe de Chernóbil y la guerra de Afganistán.
En esta ocasión, 210 escritores son los que participan por el premio que es entregado desde el año 1901.
El autor de “El tambor de hojalata” murió este lunes a los 87 años en una clínica de Lübek, en el norte de Alemania. El escritor es considerado el mejor narrador que dio su país durante la segunda mitad del siglo XX, gracias a una obra que hizo foco en el nazismo -fue miembro de las Waffen-SS- y su compromiso político en la posguerra.
El Programa de Derechos Humanos del ministerio del Interior, formalizó su intervención en el proceso que investiga la muerte del poeta Pablo Neruda. Los abogados afirmaron que existen indicios y antecedentes para suponer la participación de terceros en su muerte.
El jueves nueve de octubre se dará a conocer el nombre del escritor o escritora distinguido con el premio Nobel de Literatura 2014. La lista la componen autores de todo el mundo, entre los que destaca Murakami, Thiong’o y Alexijevichy.
A los 90 años falleció la escritora sudafricana Nadine Gordimer, Premio Nobel de Literatura 1991 y una de las voces más destacadas en la lucha contra la discriminación racial y a favor de la libertad de expresión.
“Neruda” es el nombre del primer largometraje escrito y dirigido por el cineasta Manuel Basoalto. La cinta se estrenará en abril de este año.
Chile, país reconocido como tierra de poetas, rememora este lunes la muerte de Pablo Neruda en días posteriores al Golpe de Estado de 1973. La academia releva el primer efecto que tuvieron los poemas nerudianos en el escenario poético chileno desde los años sesenta, mientras en la esfera judicial y política se mantienen abiertas las interrogantes sobre la presunta participación de la dictadura de Pinochet en la muerte del escritor.