Contra el clima de expectación mundial, ambos gobiernos privilegiaron la agenda común y evitaron poner en aprietos a la contraparte. En ese contexto, el presidente de Estados Unidos parece resignado a que las relaciones comerciales, tan necesitadas por Cuba, no sean condición de transformaciones políticas en la isla.
En una histórica conferencia conjunta en el Palacio de la Revolución, los presidentes de Estados Unidos y Cuba coincidieron en la necesidad de que el bloqueo económico hacia la isla sea levantado: “El embargo va a terminar, lo que no puedo decir con seguridad es cuándo”, sostuvo Barack Obama.
Como parte de la histórica visita de Estado a la isla, después de 88 años de que lo hiciera el último mandatario estadounidense, Barack Obama y Raúl Castro definen los pasos a seguir como parte de una relación que este lunes podría generar nuevos anuncios.
A pesar de los éxitos obtenidos por Siria, Irán, Rusia e Irak en la lucha contra las bandas takfirí, como también contra el apoyo turco y saudí, la misión en Siria no está cumplida. El peligro aún es una realidad, está latente mientras regímenes como el de Erdogan, la Casa al Saud, la entidad sionista y las Monarquías del Golfo Pérsico sigan pensando que esa zona del mundo les pertenece y sigan siendo apoyados en ese pensamiento y conducta, en esa ambición irracional por países como Estados Unidos, Francia e Inglaterra.
Después de cinco años de negociaciones, Estados Unidos y Japón sellaron este lunes el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) con otras diez naciones, entre las que se encuentra Chile. Organizaciones sociales y parlamentarios han manifestado su repudio por el secretismo en la discusión y la grave cesión de soberanía que supondría el acuerdo.
Reuniones de los presidentes de Cuba y los Estados Unidos, la visita del Papa Francisco a ambas naciones y una serie de pasos dan cuenta del nuevo e intenso momento que vive la relación de los dos países. Aún así, La Habana continúa con el reclamo de poner fin al bloqueo que afectó seriamente su economía.
La superación de la dictadura, se nos demuestra cada día, no modificó en lo estructural las relaciones de poder y, lo más importante, siguió haciendo prevalecer el interés privado por sobre el bien común. En este sentido, la firma del TPP aparece como un nuevo capítulo del fracaso de las aspiraciones de justicia y democracia del Chile de los últimos lustros.
Este jueves finalizó la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), donde se buscaba actualizar los vínculos, fortalecer las relaciones comerciales y generar una nueva forma de cooperación bi-continental. El encuentro estuvo marcado por un fuerte componente político. Destacó el rechazo al bloqueo a Cuba y el apoyo de los líderes de Celac a Venezuela, mientas la Unión Europea también impuso algunas condiciones. Dado este clima ¿se cumplen los objetivos planteados antes de la reunión?, ¿Cuáles fueron los avances?
Especialistas si bien se han verificado avances importantes luego del descongelamiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, sostienen que aún hay mucho camino por recorrer. Por ejemplo, desde Cuba su presidente, Raúl Castro señaló que el proceso de normalización debe, necesariamente contemplar el fin del bloqueo y el retiro de la base estadounidense en Guantánamo, mientras que en Estados Unidos aún se debe superar a las fuerzas conservadoras del Parlamento.