Los grandes atochamientos de las calles santiaguinas han incidido en que gran número de transeúntes comiencen a cambiar sus hábitos y ocupen como medio de transporte la bicicleta. Este lento cambio cultural es visto como una oportunidad para los municipios, quienes junto a la Intendencia han anunciado la licitación del espacio público para instalar una red intercomunal, que no contempla por ahora mejorar ciclovías o a quienes poseen una bicicleta propia.