En lo detectado está que la acumulación de descargas de varias embarcaciones artesanales en los pozos de almacenamiento afecta el seguimiento de la línea de producción, impactando además los estándares ambientales de las comunidades locales por la emanación de malos olores que ya ha sido denunciada tanto en Coronel como en Talcahuano.
Tomé, Concepción y Talcahuano, son algunas de las localidades donde el sector ha salido a las calles exigiendo la totalidad de la pesca anual de la sardina, ya que -aseguran- la industria ya no extrae el recurso, sino que vende su parte reglamentaria a los propios artesanales.
El Consejo Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero (Condepp) se declaró en estado de alerta, luego de conocer el anuncio de la Subsecretaría de Pesca de entregar cuotas pelágicas (sardinas y anchovetas) en la región durante octubre, como compensación por la crisis que vive el sector. Los pescadores artesanales, exigieron que el Gobierno entregue el […]